lunes, 28 de febrero de 2011

Golden Mayer

Un año más los Oscars vuelven con su comúnmente nombrada alfombra roja, sus fracs, sus vestidos carísimos y sus estatuillas tan sosas para unos ganadores tan insignes. Hay que entender la emoción del evento desde el punto de vista de los millones de dólares gastados en torno a la industria cinematográfica. Aunque con el 2010 se abrió la ventana de las 3D y dentro de poco veremos un Oscar en honor de la mejor representación tridimensional en la gran/mediana/pequeña pantalla,  sus arcas un poco más con permiso del bolsillo del espectador.



Mientras intento ver la ceremonia me pregunto si los premiados corresponderán a las expectativas creadas, así como si el Discurso del Rey será el bluf -aun no la ví- de esta edición, los BAFTA ya han gritado "NO". Mi favorita no puede ser una sola, cada una me ha aportado algo diferente, cada cinta me ha abierto una ventana a un mundo único. Cuando hoy salí de ver el film de Aronofsky mi estomago ha sufrido lo indecible para no asomar por mi boca, otra persona no ha podido decir lo mismo y tuvo que ser atendida durante el visionado. Portman se merece el Oscar como mejor actriz sin ninguna duda, su actuación ha sido de lo mejor de este año. Al igual que Christian Bale, mejor secundario masculino, y Toy Story 3 como mejor animada. El resto está en el aire, la competencia es inmejorable con respecto a años anteriores, mucho guión con grandes dosis de conflictos interiores y físicos en sus protagonistas.

Ver hoy una sala llena me ha hecho pensar que, como ya se ha hablado hasta la saciedad, el problema del cine español sigue siendo su temática. Las películas patrias que han llenado las salas en los últimos meses han tenido a un protagonista canalla e ídolatrado por las 'teens' (y no tan teens), a un cómico de la "Muchachada" y populacho Seguriano , a una película sobre la familia y con mucho desparpajo y poco más... las ciegas  son eso, ciegas que no quieren ver la realidad del cine. Peor aun,  en poco se comentará la barbaridad que sacará cierto personaje con su 4ª entrega. Gracias que no le han nominado como mejor actor, todo será que la versión norteamericana, tenga más gracia que ascos y menos publicidad basura en programas o eventos públicos.

Una pena que viendo el teatro tan maravilloso que tenemos en este país nuestro cine tenga que seguir premiando a la Guerra Civil. "Toc Toc" se muestra como una de las mejores obras de este año y la recomiendo encarecídamente (sobretodo carecidamente a 25 €) puesto que este sábado pude disfrutar de su más de hora y media. Actores casi desconocidos pero con mucho que decir y enseñar, sin respiro en la escena de una sala de espera pero con una inmejorable dirección y risas aseguradas para toda clase de público.

Me preparo un cuenco de palomitas, si el estomago me da tregua, y sigo disfrutando del espectáculo. Solo espero que James Franco no se corte un brazo en directo.

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