viernes, 25 de febrero de 2011

Politóglotos de moda

Hoy me saltaré la dosis diaria de deporte, no siento las piernas. Me pasé con el esfuerzo esta semana y quiero poder seguir andando, cuando me pasa esto recuerdo irremediablemente a Raúl andando -cuando no me pasa recuerdo a Forrest Gump, difícil elección-. Me acordé de aquellos días en que Santiago Urrialde se vestía de Rambo, con micrófono en mano proclamaba eso de "No siento las piernas, dios mío" en el mítico Esta noche cruzamos el Mississippi.

Las frases que hemos adoptado de la nada y han formado parte de nuestro vocabulario popular con infinitas, tantas como personajes, programas y generaciones conviven. Ni siquiera es síntoma inequívoco de la TV, la radio ya lo ha vivido en sus propias ondas. La imitaciones de García con "ojo al dato" por cada uno de los humoristas de la época y no tanto de la época son atemporales. Miles de frases y de momentos adaptados al día a día y a nuestro vocabulario particular. Tampoco se me olvidará a mi abuelo diciéndome aquello de "Que vienen las sueeeecas", el día que le presenté a una de ellas moviendo las manos y dando saltitos al mismo tiempo... Jose Luis López Vázquez que grande eres.

Mención a parte sería Chiquito de la Calzada, consiguió alzarse con el top de influencia lingüistica en este país, por encima de Cervantes, la 'Chiquitomanía' llegó a todos los hogares. Aun guardamos alguna coletilla que nos relaciona intrínsecamente con este caballero de camisas imposibles (las películas las obvio que eran malas, muy malas) y su caminar raro, ¿tendrá agujetas también?. Reconozco que me he reído mucho con él, con sus chistes de 'Mamá mamá' y le he imitado hasta la saciedad.

Otro que tuvo su dosis de reconocimiento absoluto entonces y en estos días quiere ponerse a la moda de nuevo es Ruíz-Mateos. Pasando del "Que te pego leche" a la leche que se va a pegar con Nueva Rumasa, de nuevo. "Si no pago, me pego un tiro" le será recordada allá donde vaya con todo el ánimo caldeado de su accionariado. Sea lo que fuere, sus enfrentamientos con Boyer, antes de entrar en procesos de investigación para la clonación fueron míticos.


Y así daría para chotocientos posts, las modas lingüísticas no solo se quedan en estos medios como ya dije. Los videojuegos han sido muy proclives a la imitación y adaptación del lenguaje de sus personajes, "Snake, ¡Snake!" de la saga Metal Gear Solid quedará en la memoria auditiva (en la mía en particular porque me mataban cada dos por tres) de jugones. 

Ahora con internet la cosa ha evolucionado hasta puntos en el que un famoso se pone de moda sin quererlo por una frase, ejemplos hay varios: Pau Donés, Sergio Dalma o Arturo Pérez-Reverte entre otros; las redes sociales se inundan de comentarios hilarantes relacionados con la declaración del susodicho. Mi favorito por el momento es Bisbal y su salida de tono en relación al conflicto en Egipto.

Para mi gusto se deja de hablar como uno, para acabar hablando como muchos, el sueño de cualquier políglota. Se ha perdido algo de personalidad y chispa propia, sin embargo no está de más buscar nuestro propio "yo" dentro de ese síndrome de personalidad múltiple que a veces nos entra.

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