lunes, 28 de febrero de 2011

Vísteme despacio que tengo ropa

No es que necesite dinero con urgencia, pero hay que estar ojo avizor a las oportunidades de ganar algunas monedas con relativa rapidez (nota mental: echo de menos mi paga), evitando eso sí, los juegos del azar o sucedáneos. Cartas, casinos o tragaperras nunca las ví entrado como posibles fuentes de ingreso, a pesar de comprender a los enganchados a las mismas. Con internet la cosa cambia y se vuelve más peligrosa si no hay algo de sentido común de por medio, ¿ganar dinero así de fácil? O mejor aun, ¿ganar mucho mucho dinero es así de fácil?


Claro que no, ni de esta ni de ninguna manera. Los portales de apuestas online dirimen su potencial desde innumerables websites, hoy en día muy de moda. Ya no sirve con el clásico 1-X-2, puedes hacer todo tipo de apuestas absurdas con mucho dinero en juego. Sin embargo la proliferación de nuevos sitios para enseñarte a jugar a las apuestas, es como si alguien te enseñase los trucos de engañar a hacienda. Un amigo hará un par de semanas ya se puso en contacto conmigo para invitarme a participar en una 'timba' alegal con sede en uno de los locales/pubs de nuestro barrio, obviamente tuve que desistir para no verme despeluchado cual gorrión delante de desconocidos.

Dejando de lado esa fórmula, doy fe que me he gastado algún pequeño ahorrillo y no he ganado absolutamente nada, hoy he podido ver que Zara ha comenzado una campaña con gente anónima para promocionar y dar dinero. Todo ello si la prenda que venden te queda bien y la foto está a la altura de lo que promocionan insitu. Ya en la Universidad uno de los 'casos' más fascinantes que tuvimos oportunidad de estudiar fue el propio de esta empresa con sede en Arteixo y controlada en su momento por el español más rico del mundo, con permiso de La Duquesa de Alba.

Esta empresa textil, en contraposición de otras tantas con un perfil de consumidor mucho más alto, no ha gastado en publicidad tradicional salvo en contadas ocasiones, su pilar ha sido la ubicación de las tiendas, sus bolsas, sus catálogos y la rapidez en sacar colecciones, o lo que es lo mismo, el fast-fashion. Un día a la semana para reponer de nuevo las prendas más vendidas, traer nuevas y devolver lo que no rota. Pero lo mejor de todo, a un precio muy asequible, al contrario que en otros países que está posicionada con un perfil más alto de consumo.

Voy a ver que par de prendas me pongo para hacerme esas fotos, por el momento con cámara prestada, ya que aun no me decidí a comprar ninguna. Y si quedan bien las subo, aunque después de ver ayer a Helena Bonham Carter, y alguna más en la alfombra roja, todo vale y unos cientos de euros son de agradecen..

No hay comentarios:

Publicar un comentario