Todos queremos ensociarnos

Me ha caducado el carnet de socio de FNAC, una verdadera faena cuando encima tienes dinero acumulado y cualquier descuento es bueno si ayuda a la compra. Pero lo peor es que sin renovarla no se puede usar ese dinero que te dan por compra. 15 € es el precio para un año de nieves que no de bienes. Repasando si la conveniencia de esta renovación me iba a ser más útil, que no afrontar el pago, me he dicho a mi mismo 'ni de coña'. Un par compras, llenarme el mail de newsletters y preocuparme por ella (ya hablaré de mis despistes) no compensa. FNAC, por el momento me despido de ser socio de tan exquisito club.

Y me jode, de pequeño sueñas con pertenecer a clubs/equipos/sociedades exclusivas y si puede ser secretas. El fútbol no era lo mío, así que mi primera membresía fue la de 'fumadores a escondidas', junto a la de 'amantes de las brozas campestres', muy secretas para los señores padres pero de las que te sentías enórmemente orgulloso de ser miembro y sin necesidad de papel acreditativo. Con una sola mirada, ya sabías quien de tu entorno era uno de los tuyos.

Resulta que hoy en día esas partidas se repiten siendo más mayor y con el gobierno de por medio en algún caso. Aunque las miras se hayan elevado incluyendo más dificultad, quizás uno de los clubs que pueda dar mayor orgullo masculino de pertenecer, no tiene que ver con la sociedad del ajedrez de Alcantarilla, ni siquiera con ser socio de la numismática de Pedraza. 'The Mile High Club' es un club único que admite socios solo si han tenido sexo en un avión al menos a una milla (1,61 km) de altura, proveyendo de un pin acreditativo al alcanzar semejante proeza. Aunque si te van las cosas más mundanas siempre te quedará el 'Club 33', parte de la parafernalia del parque Disneyland.

Club del que dicen hay que esperar incluso años para poder entrar, que no ser socio -debe parecerse a lo que sucede con ciertos clubs de fútbol-. Incluso poder beber alcoholes varios como el único lugar dentro del parque temático, que el mismo Mickey Mouse quizá pudo dar buena cuenta e irse de fiesta con tío Walt antes de hibernarle, o eso dicen.

 Porque estos privées, me hace pensar que igual tiene incluso sus ventajas fiscales. Intentaré ver si para entrar en Bilderberg no me ponen tantas trabas, porque al menos del 'Club Habanos' ya soy y gratuítamente, aunque 'maldita sea' ya ni fumo... ¿o no mamá?