Me encanta Punset, verle anunciando la nueva consola de Nintendo me parece algo sorprendente y lógico, algo que debería de haber pasado hace tiempo. Recuerdo haber intentado ponerme en contacto con él para el lanzamiento de un juego de habilidad mental sin éxito, pero ahora me lo explico el secreto estaba en el amor al objeto físico que puede representar la consola en sí misma. El juego no era ninguna maravilla, pero mis padres lo siguen jugando para buscar un motivo de discusión, que se salga de lo cotidiano de su relación.
No solo Punset ha tratado el tema del amor en su carrera. Mira que me gusta como cuenta las cosas, pero he sido incapaz de leerme ninguna de sus novelas de divulgación científica, debe ser que me imagino escribiendo como hablando y me hace temblar. Otros autores, que digo, todos los otros autores, pensadores, anónimos, presentadores, hasta Jorge Javier Vázquez, han hablado de amor, pero mejor es hacerlo sin duda.
Japón ha vivido una de las mayores catástrofes de la historia de la humanidad días antes, pero el mundo se ha olvidado de los conflictos en el oriente próximo y han centrado su energía en ayudarles, en dar todo el amor posible para que un país tan importante (3ª economía mundial), que ha sufrido tanto después de la tragedia de Hirosima y Nagasaki, puedan salir de nuevo adelante. Los primeros ellos, los ciudadanos, a pesar de semejante catástrofe saben guardar las formas y ayudar a su prójimo, pero con una manera diferente de demostrar el concepto occidentalizado de la palabra amor. Entre ellos no existe el contacto físico, pero es el momento de sentirse arropados.
El amor nos da aliento y energía para seguir, es nuestro combustible, nuestro Red Bull natural. Algunos necesitan más y otros necesitan menos, a pesar de ver como está disparándose el precio del barril de Brent (aunque haya caído debido a lo hablado antes) y sigue siendo incalculable en su valor. Iba a poner alguna frase del libro de Punset para terminar, pero como dije antes... no me lo leí, pondré otra que me encanta: "El odio es el amor sin los datos suficientes."Richard Bach, ¡gracias internet, te quiero!
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